Washington, 31 jul (PL) La excandidata presidencial demócrata Hillary Clinton llamó hoy a votar en los comicios de noviembre en Estados Unidos, en los cuales su partido tratará de ganar la mayoría en alguna de las dos cámaras del Congreso.
A partir de hoy, faltan 14 semanas hasta la elección de mitad de período, y pasarán en un instante. ¿Están sus amigos y familiares registrados y listos para votar?, escribió la mujer derrotada hace dos años por el actual jefe de la Casa Blanca, el republicano Donald Trump.
Con ese tuit, la ex secretaria de Estado (2009-2013) se refirió a las elecciones de medio término que tendrán lugar el 6 de noviembre, en las cuales los demócratas deberán conseguir 23 asientos adicionales para controlar la Cámara de Representantes.
Tal cifra, aunque grande, parece un poco más fácil de alcanzar por parte de la formación azul que los dos escaños que necesitarían para darle un giro al Senado de 100 miembros, en el cual tienen actualmente 49 legisladores.
Una encuesta de la Universidad de Quinnipiac difundida el 25 de julio encontró que los demócratas tienen una ventaja de 12 puntos porcentuales sobre los republicanos en la intención de voto para la Cámara Baja, al contar con un 51 por ciento del apoyo, frente a un 39 de sus rivales políticos.
El estudio arrojó que, si bien republicanos y demócratas escogieron en gran medida a sus propios partidos cuando se les preguntó por quién votarán, la mitad de los decisivos independientes favoreció a los miembros del partido azul, frente a solo un 33 por ciento, que dijo preferir a los de la fuerza roja.
Otro sondeo publicado ese día por Marist/NPR/PBS NewsHour indicó que los demócratas tenían una ventaja de 10 puntos sobre los republicanos, mientras el analista político de la Universidad de Virginia Larry Sabato consideró que la fuerza azul ahora es favorita para ganar el control de la Cámara Baja.
Tales datos, sin embargo, pueden ser recibidos con escepticismo por algunas personas, sobre todo tras lo sucedido con la propia Clinton en 2016, cuando la gran mayoría de las encuestas la daban como favorita para ganar la presidencia.
Más allá de los resultados en el Congreso, los comicios de noviembre son vistos como un referendo sobre la gestión de Trump, que por un lado tiene la ventaja de un fuerte crecimiento económico, y por el otro arrastra numerosos escándalos de índole doméstico y exterior.